⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
Desde que llegamos al hotel, la atención fue una nota. Todo el personal siempre con una sonrisa, pendientes de cada detalle y con esa calidez que hace sentir a uno como en casa. La habitación impecable, cómoda y con una vista!! Además, la ubicación es perfecta, cerca de todo pero sin perder la tranquilidad.
Lo que más me gustó fue que cada rincón del hotel tiene ese detalle que lo hace especial, pensado para que el huésped disfrute. Se nota el cariño con el que hacen las cosas.
En pocas palabras, la pasamos de maravilla. Sin duda volveríamos y lo recomendaríamos a ojo cerrado. ¡Una experiencia bacanísima!