LO BUENO: la habitación era amplia, linda y con un balcón muy bueno. La cama súper cómoda.
El desayuno es buenísimo. Hay huevos, palta, variedad de quesos, frutas, panes, cereales y semillas. Todo de buena calidad y rico.
El staff del desayuno es súper amable y atento. Si falta algo, te lo traen, están todo el tiempo viendo que hayan mesas disponibles y te ayudan a ubicarte, ya que por momentos hay muchísima gente en el restaurante.
LO MALO: al ser un hotel que se jacta de ser 4 estrellas, esperaba que te den un agua de cortesía en la habitación. Los cestos de la habitación son de plástico, medio raro para un hotel 4 estrellas.
El staff de recepción que está durante el día, a excepción de Gisela, es bastante antipática, atienden con muy pocas ganas, no te saludan ni cuando entras ni cuando salís. Los de la noche son mucho más cordiales.
No hay sombrillas en la piscina.
El baño necesita una actualización.
Tenes que pagar 20 euros de garantía por cada toalla de piscina. Medio ridículo.